La Pirotecnia Valenciana fue fundada por Manuel Crespo Ortells en 1965 y dirigida, desde 1992, por su hijo José Manuel Crespo Vidal que, con sólo 17 años, se convirtió en el pirotécnico más joven de España y actualmente está valorado como uno de los mejores diseñadores de fuegos artificiales de nuestro tiempo.

Considerada como una de las más importantes del sector, la Pirotecnia Valenciana es una fiel representante del espíritu tradicional del arte pirotécnico valenciano y de su reinterpretación a partir de la aplicación de las nuevas tecnologías en el diseño de espectáculos pirotécnicos.

De su extenso currículum en festivales y concursos nacionales e internacionales, los últimos premios que ha obtenido han sido: 1r Premio “XXV Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de Bilbao” (2015), 2º Premio -Concha de Plata- del “52 Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de San Sebastián” (2015), 1º Premio del “Concurso Internacional de Fuegos Artificiales Ciudad de Tarragona» (2016).